El blog de BUENAS IDEAS

sábado, febrero 26, 2005

El bebé medicamento

Natalia López Moratalla
Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular, Universidad de Navarra
Diario Vasco (San Sebastián), 20 de febrero de 2005



En la Medicina no cabe el concepto de un "bebé medicamento". Hay una Medicina moderna y actual que es verdadero arte médico; busca siempre que el enfermo venza la enfermedad y para ello le ayuda a potenciar los propios recursos, que no son pocos; cuando hace falta le extrae algo que está haciendo un daño incorregible. A veces tiene que aportarle un órgano, sangre, o incluso unas células de un donante al que no hace daño. Si el donante es un cadáver se asegura que está muerto y no rehuye el lógico control del órgano competente (el Centro Nacional de Transplantes), al tiempo que fomenta la donación libre, voluntaria y generosa. Niños con enfermedades de la sangre (anemia de Falconi, Talasemias, o Leucemias) están siendo curados ya gracias a la sangre del cordón umbilical depositada en los Bancos de múltiples ciudades y países, y con médula ósea de familiares donantes. Se avanza día a día. No es la sangre lo que se usa sino un tipo de célula madre muy inmadura y bastante tolerante inmunológicamente.

Con el "bebé probeta" nació un sucedáneo de la Medicina: las Técnicas de Reproducción Humana Asistida. El arte médico renunció a curar la esterilidad, a diagnosticarla y poner remedio y por ello pasó a ser un arte técnico que sólo es capaz de sustituir a un hombre y una mujer en la transmisión de la vida. No cura al padre estéril pero, como tecnología en el límite de lo que se puede llamar Medicina, se convirtió rápidamente en un buen negocio. Surgen clínicas (fundamentalmente privadas) que ofrecen a matrimonios y parejas "hacerles hijos a la carta" y a precios razonables. Los llamados Institutos de Infertilidad (como el Valenciano, el IVI) o las Clínicas de reproducción asistida como Dexeus empezaron sus campañas publicitarias apoyadas en el autentico dolor de los matrimonios sin hijos y con un legítimo deseo de tenerlos, pero sin potenciar ni buscar una investigación que les cure y les permita engendrarlos.

La competencia por el cliente ha metido de lleno la paternidad/maternidad en una imparable y codiciosa lógica de producción. Primero se pacta con los padres potenciales la elección de condiciones (porque es menos incómodo, se hacen unos 10 ó 12 embriones y se guardan congelados los que sobren por si acaso se necesitan más tarde); si la madre es "mayorcita" se ofrecen óvulos de chicas jóvenes donantes; si el estéril es el padre se le ofrece semen de los bancos, etc. Surge a continuación una oferta nueva acerca de las condiciones de salud del niño sobre la base de un control de calidad biológica que elimine a cualquier bebé que pudiera ser portador de alguna tara hereditaria. Nace así la opción del "bebé a la carta". Se ofrece para ello un caro diagnóstico preimplantacional, que obviamente no cura al embrión enfermo, o con una posible "predisposición a sufrir una enfermedad", sino destruye aquellos embriones que pudieran ser enfermos en potencia. Se hace propaganda a parejas fértiles que sospechen o teman una tara hereditaria para que no se molesten en gestar un hijo que abortarían en caso de que viniese con alguna tara. Se fecundan varios, se selecciona el más sano y se destruyen los demás, o se usan para investigar, o se "ceden" a empresas biotecnológicas ávidas consumidoras de embriones humanos. La era de embriones para curar enfermedades degenerativas pasó a la historia. Las células madre de los embriones no sirven para curar. Y si faltaba algo en esta historia cruel de creación de expectativas de curación a enfermos y de eufemismos, surge el diagnóstico preimplantacional con fines terapéuticos para terceros.

Nuestra ministra de Sanidad hace un nuevo borrador de la recién reformada ley de RHA y la remite a los "agentes implicados": la Comisión Nacional de Reproducción Asistida compuesta entre otros miembros, por varios del IVI y Dexeus, que son los que piden este nuevo método de selección racista, para discriminar los hijos que puedan tener derecho a ser gestados. Se selecciona el que pueda ser "bebé medicamento", compatible con un hermano gravemente enfermo. Es muy, muy, injusto crear falsas expectativas a unos padres en esa situación. Es muy fácil inducir o potenciar la obligación de que tienen que hacer todo lo que puedan, a unos padres que ven sufrir a un hijo con formas graves de leucemias o anemias. Y es muy posible que los padres no sepan "todo" lo que hay en juego en el negocio de los embriones.

¿Qué le puede suponer al hermano del niño enfermo venir al mundo como "bebé medicamento"? Dejo a un lado algunas consideraciones éticas, como la de que alguien sea concebido con el objeto de succionar sus tuétanos o sangre. Me limito sólo al ensañamiento a que ha de ser sometido en pro de terceros, por muy hermanos que sean los terceros. La posibilidad de seleccionar exige múltiples hermanos y, para ello, partir de 10 ó 20 óvulos, que serán necesariamente más inmaduros y peores que los que la madre produce, con sus consecuencias para el hijo que se genere por la fecundación de esos óvulos.

Un dato que deberían darles a conocer a los padres es que ese diagnóstico preimplantacional exige tomar dos células del embrioncito de tres días que sólo tiene ocho: un cuarto de su cuerpo, con lo que con frecuencia quedan dañados. Mientras hacen el análisis genético a sus dos células él estará en el laboratorio sin recibir de su madre lo que necesita para arrancar su vida con fuerza; por ello, con mayor probabilidad que los nacidos tras haber sido engendrados en su madre, podrá sufrir raras y graves enfermedades (las que llamamos "ligadas a la impronta parental") que no tienen solución hoy día. Este dato, avalado por un centenar de publicaciones deben conocerlo los padres. Buscando ayudar a uno están consistiendo peligros al nuevo.Y si llega a nacer ¿podrá esperar el hermano enfermo a que crezca un poco antes de empezar a sacarle la médula de sus huesos? Si hay garantía de curación con células de un hermano donante compatible lo lógico es buscar donantes en la familia. Y hay que conocer que no hay garantía absoluta de eficacia, ni siquiera en conseguir tal hermano compatible. Casi no hay experiencia; hay un estudio (publicado el 5 de mayo pasado en JAMA volumen 291, página 2079) y es muy poco alentador. De 199 embriones de 13 parejas se seleccionaron 45 y sólo han nacido 5 niños. Pero, sobre todo, lo que no se debe seguir ocultando es que las células de la sangre del cordón umbilical no producen fuerte rechazo; como tampoco lo producen, algunas de las células madre de la médula ósea de donante. Una vez más, es preciso exigir a la ciencia médica soluciones para la enfermedad de un hijo, que no traiga a los padres sufrimientos aún mayores. Es un derecho de los enfermos y un deber de la Medicina y de la comunidad científica.

Va siendo hora de que estos centros llamados de fecundación asistida dejen de ser centros sanitarios; y, al menos, habría que exigirles la mínima transparencia de dar la lista de enfermedades curables con un "hermano medicamento", o enfermedades con las que un embrión no deben pasar a ser gestado con su madre porque no debe nacer. Es muy indicativo que la lista sea exactamente la que pueden detectar con los productos biotecnológicos que hoy tienen para realizar ese diagnóstico genético. Un filtro de selección humana que deja a esos centros pingües beneficios.
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viernes, febrero 25, 2005

La última entrevista de sor Lucía

Artículo no firmado de la Revista Época (España)
Quien no está con el Papa no está con Dios; y quien quiera estar
con Dios tiene que estar con el Papa.


Los cardenales Padiyara (India) y Vidal (Filipinas) lograron hace seis años entrevistar, por primera vez, a sor Lucía (1907-2005), rompiendo así un mutismo de muchos años. El texto de aquella conversación con la última vidente de Fátima apareció publicado en la revista mensual portuguesa Christus. Reproducimos, por su indudable interés, algunas de las preguntas de los cardenales y de las respuestas de la religiosa. La pastorcita de Fátima habla de la Virgen, a la que llamaba "Blanca señora", que se les apareció a sus primos, Francisco y Jacinta, en seis ocasiones entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917.
En aquellos encuentros, la Virgen les hizo una serie de revelaciones y les recomendó que rezaran el Rosario. También les habló de las amenazas que acechan al hombre contemporáneo -desde el comunismo al materialismo-. O de la existencia del infierno.

La pregunta sobre esta verdad teológica surge de forma inevitable. El infierno es una realidad - afirma sor Lucía. -¿En qué consiste? -No es un fuego físico, sino sobrenatural. No es comparable al fuego que arde, de madera o de carbón. -¿Dios condena al infierno? -No, no condena a nadie al infierno. Porque Dios concedió a los hombres la libertad de escoger, y Dios respeta esa libertad humana. También habla sor Lucía de la figura del diablo, que sigue actuando, amparado en el silencio que el mismo fomenta. -¿Cuál es la principal arma del demonio? -El ateísmo es el mayor instrumento utilizado por el diablo en nuestros días, porque es un grave pecado contra Dios, que niega su propia existencia. La última vidente de Fátima llega a decir que el ateísmo da paso "a la práctica de toda una variedad de actos diabólicos como el aborto".

En la entrevista, sor Lucía alude a la conversión de Rusia, el segundo secreto de Fátima.
- Cuando la Santísima Virgen nos pidió a mis primos y a mí rezar por esta intención, yo no sabía lo que era Rusia. Nosotros pensábamos que era una mujer muy mala.

Con el paso del tiempo, sor Lucía llegaría a conocer en toda su crudeza la dramática historia de este pueblo. Ella misma ha sobrevivido al comunismo y ha podido presenciar la disolución del bloque soviético. ¿No podría interpretarse este hecho como un signo de la conversión de Rusia? A este respecto, la religiosa hizo referencia a aquel hombre en Rusia que "sin saberlo fue un instrumento de Dios para la conversión". -¿Gorbachov? -Sí. Pero, con la caída del Muro, y la disolución de la URSS, el comunismo ha pasado a la Historia. El problema ahora es el materialismo. Así lo ve sor Lucía. -Como terminó el comunismo, ahora sigue el materialismo. Antes las personas no podían comprar nada. El materialismo es muy malo... Las personas deberían desear más las cosas de Dios y no querer antes las cosas materiales.


Los dos cardenales, autores de la entrevista, le preguntaron a la religiosa si ella querría ofrecer alguna idea particular para concluir, algún mensaje para este mundo confuso de hoy. A lo que respondió sin dudar: "Quien no está con el Papa no está con Dios; y quien quiera estar con Dios tiene que estar con el Papa". Y no se resistieron a preguntarle si continúa teniendo apariciones de Nuestra Señora. A lo que respondió: "Qué curiosos... No puedo decirlo".

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miércoles, febrero 23, 2005

¡No tengáis miedo de las nuevas tecnologías!


Nueva Carta apostólica del papa Juan Pablo II sobre las comunicaciones sociales. Se puede ver en la página oficial de la Santa Sede. Presentamos algunos textos de esa carta:

Los instrumentos de comunicación pueden ser usados “para proclamar el Evangelio o para reducirlo al silencio en los corazones de los hombres”. Esto representa un serio reto para los creyentes, sobre todo para los padres, familias y para cuantos son responsables de la formación de la infancia y de la juventud.

El fenómeno actual de las comunicaciones sociales impulsa a la Iglesia a una suerte de “conversión” pastoral y cultural para estar en grado de afrontar de manera adecuada el cambio de época que estamos viviendo

Internet no sólo proporciona recursos para una mayor información, sino que también habitúa a las personas a una comunicación interactiva. Muchos cristianos ya están usando este nuevo instrumento de modo creativo, explorando las potencialidades para la evangelización, para la educación, para la comunicación interna, para la administración y el gobierno.

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martes, febrero 15, 2005

Todo vale

Hoy, para mucha gente, casi todo en el campo de la sexualidad es válido, con tal de que las personas implicadas en esos actos estén de acuerdo, libremente. “Si no hago mal a nadie, ¿por qué no voy a hacerlo?”, es la idea que subyace a la hora de abordar cuestiones que van desde el uso de métodos anticonceptivos, a cualquier tipo de relación extraconyugal. Al margen quedaría –según este planteamiento- cualquier consideración moral. Juan Moya Corredor, doctor en Medicina y sacerdote, aborda en un certero análisis que hemos leído en la revista Mundo Cristiano (febrero de 2005) de la editorial Palabra, algunas consecuencias prácticas del “todo vale” en este ámbito.

Disponible en la web.
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sábado, febrero 05, 2005

El secreto del Código Da Vinci

Nueva información para saber de qué va todo esto: El secreto del Código Da Vinci.
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Acerca del referéndum sobre la "Constitución para Europa"

Nota de la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Española,
Madrid, 4 de febrero de 2005



1. El próximo día 20 va a ser sometido a referéndum el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa. Como en anteriores ocasiones semejantes, los Obispos cumplen también en ésta su deber pastoral de ofrecer una ayuda a los católicos, y a la opinión pública en general, en orden a la orientación moral del voto responsable y en conciencia. La Secretaría General de la Conferencia Episcopal, al hacer públicas estas orientaciones en cumplimiento del encargo recibido de la Comisión Permanente y recogiendo el resultado de sus deliberaciones, desea, además, responder a las muchas peticiones recibidas de diversos sectores de la comunidad católica que solicitan una palabra en este sentido.

2. La Iglesia apuesta por Europa. La Santa Sede, los episcopados europeos y los políticos católicos y de otras confesiones cristianas han estado entre los primeros en alentar un gran proyecto de unificación europea que, cerrando el triste capítulo de grandes y repetidas guerras, diera paso a una época de concordia y de verdadero progreso. Los llamados “padres” de la Europa comunitaria fueron grandes hombres de Estado cristianos, entre ellos, Robert Schuman, hoy camino de los altares. Juan Pablo II, en su reciente Mensaje al Arzobispo de Santiago de Compostela, con motivo de la clausura del Año Santo, a pesar de ciertas decepciones sufridas en estos últimos tiempos, afirma que “seguimos mirando con confianza” la construcción, “larga y ardua”, del futuro de la Unión Europea. Los Obispos españoles se suman a la confianza del Papa e invitan a los católicos a trabajar por una Europa cada vez más unida y más solidaria con el mundo.

3. Ante la convocatoria de un referéndum procede recordar que los ciudadanos han de contar con suficiente información para poder votar con conocimiento de causa; que la pregunta formulada debe poder ser respondida con facilidad suficiente y que el voto no tenga otras consecuencias políticas distintas de las que se someten explícitamente a consideración de los ciudadanos.

A este respecto, no son pocos quienes manifiestan su perplejidad ante la dificultad de poder conocer responsablemente el contenido de un largo y complejo texto legal, como es el del Tratado que se presenta a consulta. La dificultad es objetiva y el tiempo es escaso. A muchos, con todo, el referéndum les servirá de estímulo para informarse mejor y para interesarse por Europa y su unidad. Conviene también recordar que, en este caso, el referéndum es sólo consultivo, es decir, que su resultado no obliga jurídicamente a nadie.

4. El contenido de la “Constitución” presenta elementos positivos y negativos, en un cuadro cuya valoración de conjunto no es fácil de precisar. Parece claro que los firmantes del Tratado, al someterse al imperio de un texto constitucional, favorecerán el proceso de integración de la Unión con todo lo que eso comporta: consolidación de la paz entre los pueblos de Europa; desarrollo económico y social; cooperación más eficaz contra el terrorismo y la delincuencia internacional, e incremento de la capacidad de la Unión para actuar de modo concertado en el mundo. Por otro lado, se proclaman con nitidez suficiente los principios de subsidiariedad, proporcionalidad y de control judicial. También se reconoce, de acuerdo con las leyes nacionales, la libertad de creación de centros docentes, así como el derecho de los padres a la educación de sus hijos “conforme a sus convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas”. Se menciona la religión como uno de los elementos constructivos de la herencia europea y se reconoce a las Iglesias como realidades sociales de valor específico con las que la Unión mantendrá “un diálogo abierto, transparente y regular”.

5. Hay asimismo elementos negativos en la “Constitución”. Los Obispos hubieran deseado ver definido sin ambigüedad un derecho humano tan básico como el derecho a la vida. El texto constitucional no excluye la investigación letal con embriones humanos, ni el aborto, ni la eutanasia; tampoco excluye la clonación de seres humanos para la experimentación y la terapia. Hubieran deseado una tutela mayor del matrimonio y de la familia, así como la definición explícita del matrimonio como la unión estable de un hombre y de una mujer y la protección del derecho de los niños a no ser adoptados por otro tipo de uniones. También hubieran deseado un reconocimiento explícito del carácter personal del ser humano, abierto a la Trascendencia, que es la base inderogable de los derechos fundamentales; tales derechos no son otorgados, sino sólo reconocidos por la ley. Desearían que la organización política de la Unión facilitase una mayor participación de los ciudadanos. Y, en fin, lamentan profundamente la omisión deliberada del cristianismo como una de las raíces vivas de Europa y de sus valores.

6. Los Obispos creen que es moralmente necesario trabajar por una integración cada vez mayor y más justa de Europa. Pero piensan que el compromiso con Europa no les obliga a indicar, en el ejercicio de su misión pastoral, un sentido determinado del voto en este referéndum. El “sí”, el “no”, el voto en blanco o la abstención son posibles opciones legítimas. El voto en blanco y la abstención, en el caso de que no sea posible superar la perplejidad o no se pueda aceptar en su raíz el planteamiento de la consulta. En todo caso, será necesario actuar en conciencia sopesando con cuidado los motivos por los que realmente se actúa.
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miércoles, febrero 02, 2005

¿Es razonable ser creyente?





Un nuevo libro de Alfonso Aguiló, de interés para aquellos que quieran tener argumentos para defender la fe cristiana. Más detalles en ediciones Palabra.


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martes, febrero 01, 2005

A vueltas con "Mar adentro"

Vuelve a estar de actualidad la pelicula "Mar adentro". Hemos leído en "The Writers' Back Porch" un artículo muy completo. Se puede consultar en Scriptor.org > The Writers' Back Porch: "Mar adentro", trivial apología estetizante de la eutanasia.
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